La historia comienza con el regreso de Fernando a su lugar de origen, Medellín, Colombia. Desde el inicio, el protagonista presenta a su país como un espacio lleno de violencia, manchado de sangre y expresa que ya no lo considera suyo, sino ajeno. Durante esos días en su ciudad natal, un amigo suyo le presenta a Alexis, muchacho de 17 años, igual de joven que los otros muchachos metidos en aquel grupo de sicarios. No transcurrió mucho tiempo para que ambos se involucraran de una manera más íntima y comenzaran a vivir juntos. Alexis se convirtió en el niño de sus ojos, su único amor y su “ángel exterminador”, por matar a todo aquel que fastidiara a Fernando, desde a un taxista grosero que no quiere apagar el radio, hasta su propio vecino que ponía música molesta. Fernando y Alexis se acostumbraron tanto a la compañía del otro, así como también al estilo de vida que se tenía en aquel lugar. Se adaptaron a la normalidad que se sentía leer el periódico anunciando a todas las reciente